El acordeón de invierno.

Puedo contemplar aquella calzada, hecha con piedras, la esencia de los primeros años del siglo XX.
Un joven que viste unos pantalones agujereados grises, unos trapos a modo de zapato una gabardina de lana marrón, y una boina francesa, esta tocando el acordeón en la esquina de esa calle, enfrente una panadería, la gente entra y sale, un mimo en esa misma calle sostiene una rosa con cara de tristeza, de fondo puedo presenciar como el humo de las fabricas se aleja hacia el horizonte, también diviso una bicicleta apoyada en la fachada de un caserón bastante cuidado. Suena el acordeón y yo camino lentamente sintiendo cada imperfección de la calzada, y lo curioso es que esa imperfección hace que para mi sea perfecto, no hay imagen tan preciosa como esta, se que mi mente puede guardar aquello que quiera, aquello que pueda, se que mientras vea podre conservar tiernos momentos como estos, bien sea viviéndolos o soñándolos… imaginándolos con una canción, al ritmo que los mismos elementos evolucionan, se mueven, y entonces el sueño es algo mucho mas que un simple sueño, es todo un mundo, oh, claro que si. ¿ porque no viajar a través de los sueños? En ellos podemos encontrar lo que no vemos en la realidad, podemos hacer locuras, errores que en la vida seria imposible o simplemente mortal y perjudicial, en los sueños… podemos ver cosas que aun no hemos visto, podemos ver el antes, el después y el ahora, allí donde no hay limite, allí donde la felicidad es muy palpable, no tengas miedo a soñar, porque quizás en realidad es que tienes miedo a perder, miedo a vivir, miedo a lo que pueda pasar.
No os engañare, la vida es frágil, es dura, es como es y solo es de ida, tal vez por ello debemos soñar, vivir, sentir, elevarnos, empujar nuestro alma a intentar, a caernos, pero levantarnos… os invito a olvidaros del antes, de lo que pensabais, dejaros llevar, soñar… vivir… ser todo y nada, querer, imaginar, hacer, lograr, perder… la vida esta llena de peligros, pero joder… la vida puede ser maravillosa, o simplemente entretenida, divertida… la vida puede ser lo que queramos que sea… solo tenemos que desearlo, trabajar duro y puede que un día… logremos que las cosas cambien… Os veo al despertar, ahora estoy en Paris, en 1903, en esa calzada, escuchando aquel acordeón, oliendo el pan, viendo el humo de las fabricas… ahora estoy soñando, despierto… pero al fin y al cabo… soñando, un beso desde allá donde todo es posible.

12 de Diciembre de 2010.